Un vampiro para dos (1965)

INTÉRPRETES: Fernando Fernán-Gomez, Gracita Morales, José Luís Lopez Vazquez, Trini Alonso, Goyo Lebrero. DIRECCIÓN: Pedro Lazaga. AÑO: 1965. B/N. 85 min.

Mucho antes de que Mel Brooks iniciara el boom de las parodias del cine de terror con su legendaria El Jovencito Frankenstein, Pedro Lazaga tuvo las santas narices de parodiar otro mito moderno de la oscuridad y el mal: El Conde Drácula.

Para que engañarnos, estamos ante una pelicula mala, bueno no, bastante mala... pero que incluso tiene sus momentos potables, obra y gracia del trio protagonista: Como no, la pareja Lopez Vazquez-Gracita Morales, y un desconocido Fernando Fernán Gómez en un papel del que seguro renegaría toda su vida.

El inicio de la cinta es bastante prometedor, una intro rodada en primera persona nos adentra en el metro de Madrid para presentarnos al joven matrimonio (recien casados ellos) compuesto por Luisita y Pablo (Lopez Vazquez y Morales), la una es taquillera del metro, el otro es pluriempleado, por el dia es revisor del citado metro y por las noches es vigilante nocturno en una obra. Su problema es que no se ven, salvo un par de minutos al dia, lo que hace que su matrimonio sea un verdadero martirio.

La solución es obvia (Vente p'Alemania Pepe!!). La joven pareja decide irse a Düsseldorf para buscar un trabajo en el que puedan compaginar vida laboral y vida marital. Y vaya que si lo encuentran. De criados en una tenebrosa mansión propiedad del baron de Rosenthal (Fernando Fernan Gomez). 

Llevados por un taxista ex-combatiente de la Legión Condor (tela marinera), los dos pipiolos llegan a la mansión donde los recibe el sirviente Wolf (Goyo Lebrero), que resulta ser un hombre-pastor aleman (mas mono el... bueno mejor dicho, mas perro el...). No tardan en descubrir que el tal barón Rosenthal es un ingenuo vampiro, que bebe plasma sanguineo e intenta ligar por las noches con macizas alemanas, con escaso exito claro está.

La convivencia resulta de lo mas apacible, la joven pareja inicia al barón en el noble arte de la pitanza de morcilla de sangre, sangría y el chinchón, lo que hace que todos acaben cantando Hungria Patria Querida o Desde el Baltico al Mar Negro.... (versiones del Asturias Patria Querida y Desde Santurce a Bilbao... dios mio...).

Todo se tuerce cuando la hermana del barón, Nosferata (Trini Alonso) decide viajar desde Inglaterra hasta Alemania para poner las cosas en orden, lo que provoca la huida de la pareja, acompañados de Wolf. Esta es sin duda la escena mas surrealista del film. De tan mala, produce hasta carcajadas (quizás fuese esa precisamente la intención de Lazaga). Los tres huyen en un carruaje por tierra y aire, perseguidos por un murcielaguillo de todo a 100 camino de la frontera franco-española. Digno de ver!!!! 

Y el final... mejor no lo desvelo, atrévanse!

El Tigre de Chamberí (1957)

INTÉRPRETES: José Luis Ozores, Tony Leblanc, Hélène Rémy, José Marco Davó, Julia Caba Alba, Aníbal Vela, Miguel Ángel Rodríguez, Ramón Giner, Antonio Garisa. DIRECCIÓN: Pedro Luis Ramírez. AÑO: 1957. B/N. 75 min

Miguel Orégano (José Luis Ozores) es un pobre desgraciado que vive con su madre y su hermano pequeño en un desvencijado piso en la capital de España. Malvive con trabajos de poca monta, haciendo ñapas en el edificio o como hombre anuncio recorriendo las calles de la ciudad. 

Su amigo del alma es Manolo (Tony Leblanc en un papel que repetiría hasta la saciedad), un tio listo, vividor, manipulador y aprovechado, que utiliza de mala manera a Miguel para, por ejemplo, colarse en Chamartín (aka Santiago Bernabeu) para ver un partido de futbol. El tiempo que no se pasan haciendo el chorra, los dos amigos acuden al bar del señor Román (José Marco Davó), por cuya hija Marisa (la preciosa Helene Remy) nuestro incansable protagonista bebe los vientos.

Hasta aquí todo normal, el problemón surge durante un partido de fútbol, donde Miguel dejandose llevar por la adrenalina del encuentro, sacude un sopapo al campeón de boxeo Molina (interpretado por el auténtico boxeador Emilio Orozco) dejandolo KO. Toda la prensa deportiva se hace eco del notición y se pregunta quien será el misterioso puño de hierro que ha dejado fuera de combate al campeón Molina.

Es aquí cuando Manolo ve la oportunidad de sacarse unas pesetas usando a su amigo como saco de boxeo. A través de un entrenador amigo suyo, interpretado por el orondo Antonio Garisa y bajo el apoyo económico del señor Román, introducen al buenazo y tartamudo de Miguel en el mundillo de las cuatro cuerdas bajo el apodo de El Tigre de Chamberí. Para ponerse a temblar.

Estamos ante una película de las que dejaron huella en nuestro cine e influyeron en cintas posteriores, como por ejemplo en la famosa Yo hice a Roque III (de los inefables Pajares y Esteso). Pedro Luis Ramírez homenajea en algunas escenas al mismisimo Charles Chaplin y a su pelicula Luces de Ciudad, y solo el peso interpretativo de Jose Luis Ozores ya es suficiente reclamo para disfrutar con su brillante humor casto y transparente.

Operación Secretaria (1966)

INTÉRPRETES: José Luis López Vázquez, Gracita Morales, Fanny Cano, Manolo Gómez Bur, Enrique Ávila, Rogelio Madrid. DIRECCIÓN: Mariano Ozores. Año 1966. B/N. 89 min

Nuevamente Mariano Ozores recurre a la pareja de moda del cine cómico español durante los años 60, José Luis López Vázquez y Gracita Morales. Su feeling fue tan explosivo, que no tardó el señor Ozores en repetir faena con Operación Cabaretera y Operación Mata-Hari, toda una trilogía de imprescindible visionado.

El inicio de la pelicula no tiene desperdicio. Bajo los acordes del grupo inglés afincado en España, The Tomcats (famosos por sus versiones del Pena Penita Pena y del A Tu Vera a ritmo de R&B) hace acto de presencia Don Rodolfo García (José Luis López Vázquez), un empresario mas salido que el pico de una mesa, que trata de convencer a su bella secretaria mejicana Octavia (la malograda Fanny Cano, fallecida en accidente aereo en Barajas muchos años después) para acudir a un fin de semana romántico a un hotelito con encanto a las afueras de Madrid: La Pequeña Andalucía.

Hasta aquí todo normal, un López Vázquez en su papel primordial de españolito cachondo, un bellezón acompañandole y poniendoselo dificil. Pero Ay! amigos, en ese complejo turístico trabaja como camarera Angustias (como no, nuestra adorada Gracita Morales), ataviada con un traje de faralaes y dispuesta a amargarle la velada al bueno de Don Rodolfo, que mojar, lo que se dice mojar, solo lo hará en la piscina.

A este embrollo, solo falta añadirle un tema delicado. Un bribón sin escrúpulos llamado Carlos (Rogelio Madrid) decide robar las joyas de su amante Lucía (Mayrata O'wisiedo), una duquesa madurita de muy buen ver, para de este modo fugarse con su verdadera novia fuera de nuestras fronteras. Para ello cuenta con la colaboración de dos granujas bastante torpes y con los mismos, o incluso menos, escrúpulos que su jefe: Aniceto (Enrique Ávila) y Trinidad Negrete (Manolo Gómez Bur).

Al final, tras una serie de catastróficas desdichas, el pobre de Don Rodolfo, su secretaría Octavia y la camarera Angustias (que hace honor a su nombre) terminarán luchando por su vida ante la panda de facinerosos ladrones de joyas, y alguna que otra vaquilla que se suma al sarao, en una de las escenas mas desternillantes de la cinta.

En resumen, una muy buena pelicula que abriría la trilogía de Operaciones de la factoría Ozores, que explota a la perfección la química existente entre Gracita Morales y López Vázquez, todo un filón de oro. Cabe destacar también la memorable actuación de Manolo Gómez Bur, un actor bastante infrautilizado, que a pesar de contar casi siempre con escaso protagonismo en todas las peliculas en las que participó, lo aprovechaba a la perfección.

Historias de la Televisión (1965)

INTÉRPRETES: Tony Leblanc, Concha Velasco, José Luis López Vázquez, Antonio Garisa, Alfredo Landa, Gracita Morales, Antonio Ozores, Jose Luis Coll, Luis Aguilé, Jose Luis Uribarri. DIRECCIÓN: José Luis Sáenz de Heredia. Año 1965. B/N. 114 min

Como ya explicamos en una entrada anterior, mas concretamente en lo referente a la pelicula Novios 68, era bastante común en España realizar largometrajes sin un argumento principal y lineal, sino engranar varias pequeñas historias, con cierto nexo en común y con el plus de contar con un elenco de actores de lo mejorcito para la época. Este es otro ejemplo de libro de este tipo de peliculas.

Historias de la Televisión viene a ser una continuación de la genial pelicula Historias de la Radio (1955) del mismo director, y en la que también contaba con un papel el genial Tony Leblanc. No llega a su nivel, todo hay que decirlo.

Para esta cinta, José Luis Sáenz de Heredia cuenta con la colaboración de Pedro Masó y Vicente Coello y centra su atención en un par de historias cuyo denominador común es la televisión, que ya empezaba a despegar con fuerza en nuestra piel de toro.

Como curiosidad, muchos de los actores que interpretaban papeles de técnicos, cámaras, directores, etc de Televisión Española, eran los propios trabajadores del ente público, incluyendo al eurovisivo Jose Luis Uribarri que se interpreta así mismo como presentador de un concurso.

La primera historia narra las aventuras de Felipe Carrasco (Tony Leblanc), hijo de un guarda del zoo y adicto a los concursos de televisión, con más bien escasa fortuna, pero que deberá ganar un concurso si quiere recuperar el gorila que se llevó del zoo para conseguir un préstamo del usurero Don Marcelino (Antonio Garisa). Lo mas cachondo del asunto, es que Felipe ha dejado a su amigo Eladio (José Luís López Vázquez) disfrazado de gorila para ocupar el lugar del original.

En la segunda historia, una cantante de provincias, Katy (Conchita Velasco) consigue que su canción sea seleccionada para participar en un concurso televisivo de canción moderna a nivel de Europa. Por desgracia las reglas del concurso son claras, deberá interpretar la canción alguien famoso, y para ello escogen al simpar Luis Aguilé, en su primer papel cinematográfico en España. Katy, no conforme con esta decisión, viaja a Madrid acompañada de su grupo y su temperamental novio Antonio Parrondo (Alfredo Landa). Ya en la capital acudirá también al prestamista Don Marcelino (Antonio Garisa) que aparece en la primera historia. Las cosas no salen como ella esperaba y terminará concursando junto a Felipe Carrasco (Tony Leblanc) para conseguir saldar sus deudas.

Como anécdota, en esta pelicula es donde Concha Velasco interpretará su inmortal tema "La Chica Ye-Ye", sin duda uno de los himnos de la España del desarrollismo. En resumen, nos encontramos con una buena pelicula, que si bien no llega al nivel de Historias de la Radio, si que es digna de visionar, reir (sobre todo en la primera historia) y disfrutar. Es interesante ver como era la televisión hace 60 años, cuanto han cambiado las cosas...

Atraco a las tres (1962)

INTÉRPRETES: José Luis López Vázquez, Cassen, Gracita Morales, Manuel Alexandre, Alfredo Landa, Katia Loritz, Manuel Díaz González, Agustín González, José Orjas, Lola Gaos, Rafaela Aparicio. DIRECCIÓN: Jose María Forqué. Año 1962. B/N. 92 min

El multifacético Pedro Masó siempre fue un amante del cine italiano, mas concretamente de la comedia italiana, y tras ver en el cine la genial pelicula "Los Desconocidos de Siempre" con Vittorio Gassman y Marcello Mastroianni se inspiró para preparar el guión de la que a la postre sería una de las mejores comedias de la historia del cine en España.

Asi de rotundo, "Atraco a las tres" es una autentica obra maestra de nuestro cine. Deliciosa, imprevisible, con actuaciones soberbias, final inesperado, repleta de situaciones escacharrantes y magnificamente bien dirigida por el maño Jose María Forqué.

El argumento gira en torno a la figura de Fernando Galindo (José Luis López Vázquez), un gris cajero del Banco Los Previsores del Mañana (ya el nombre tiene tela...) cuya vida cargada de monotonía y estrecheces economicas le hace plantearse dar una vuelta de rosca a su vida, según sus propias palabras "Yo quiero veranear en la Costa Azul, y pasar el invierno en Chamonix alternando con las campeonas del Slalom gigante". 

Para ello llevar a cabo su sueño, Galindo decide atracar la sucursal del banco donde trabaja, aprovechando que la dirección del banco jubila forzosamente al amable y bonachón director de la sucursal, Don Felipe (José Orjas) y ponen en su lugar, al repelente Don Prudencio (Manuel Díaz González).

Minuciosamente planea el golpe, eso si, para ello cuenta con la colaboración del resto de curritos de la sucursal, que se van sumando uno a uno, a pesar de las reticencias iniciales de algunos de ellos. La "banda" en cuestión la forman el conserje Martínez (Cassen), con estrecheces economicas y un hijo en camino, la secretaría Enriqueta (Gracita Morales), cuyo maximo afan es pagar las letras de su televisor, y los cajeros Benítez (Manuel Alexandre), Cordero (Agustín González) y el timorato Castrillo (Alfredo Landa, que debuta en el cine en esta cinta, tras rechazar el papel Manolo Gómez Bur).

 

Tras ver numerosas peliculas de cine negro, el atraco se pone en marcha, y como es de esperar, las cosas no salen como las tenían planeadas nuestros protagonistas. Para saber más les aconsejo visionar la pelicula, créanme, merece la pena. Estamos ante una auténtica joya del cine cómico.

Novios 68 (1967)

INTÉRPRETES: Arturo Fernández, Sonia Bruno, José Luis López Vázquez, Teresa Gimpera, Alfredo Landa, Iran Eory, Juanjo Menéndez, María José Goyanes, Juan Luis Galiardo, José Sacristán, Mary Francis, Diana Lorys, Gracita Morales, Alfonso del Real, Luis Barbero. DIRECCIÓN: Pedro Lazaga. Año 1967. Color. 94 min

Disparatada comedia coral de Pedro Lazaga (con guión del incombustible Mariano Ozores) con un elenco de actores de lo mejorcito para la epoca, que a pesar de su titulo, no se filmó en 1968, sino un año antes.

Hablar de un argumento es harto complicadillo, basicamente porque la pelicula carece de un argumento propiamente dicho. En realidad son cinco historias, ligeramente interconectadas entre si (recurso muy utilizado en el cine español de la epoca), que narran las vicisitudes, discusiones, sueños, proyectos de cinco parejas de novios en el Madrid castizo de mediados de los 60. Todo un retrato sociologico que merece ser analizado y estudiado (como cambian los tiempos...).

Sobra decir, que aparte de los protagonistas principales, nos encontramos con un ramillete de bellezas atemporales que sirven de perfectas partenaires a los novietes de turno, como es el caso de Sonia Bruno, Teresa Gimpera, Iran Eory, Paca Gabaldón, Diana Lorys o María José Goyanes (realmente encantadora). Pero analicemos las cinco minihistorias que conforman el metraje:

Por un lado tenemos al caradura Emilio Contreras (encarnado por el asturiano y eterno galán, Arturo Fernández) que no se conforma con una, sino que lidia con tres jabatas: Gela (Sonia Bruno), Teresa (Irán Eory) y Susana (Paca Gabaldón). En su defensa hemos de decir, que el buen polígamo las quiere a todas por igual...

La segunda pareja (bueno, lo anterior era un cuarteto mas bien) la conforman un batería profesional llamado Marcelino (Jose Luis Lopez Vázquez) y Conchita (Diana Lorys). Estos dos viven en un continuo sinvivir de peleas y reproches, siendo paradójicamente la suegra de Marcelino la que le echa un cable.

Los terceros en discordía son Pepe (Alfredo Landa), un fontanero bravucón y echao p'alante y su novia Lolita (Mª José Goyanes). En este caso la obsesión de Pepe es irse a vivir a casa de sus suegros (hay que ver...), pero para ello deberá pasar por el altar y dar el Sí, quiero.

La cuarta historia se centra en la deteriorada relación entre Julia (Teresa Gimpera) y Antonio (Juan Luis Galiardo en uno de sus primeros papeles). Antonio es un personaje dificil de llevar, egoista, chuleta y desagradable y justo en el momento que se rompe la relación, aparece (bueno mas bien entra atropelladamente) Federico Palau Figueras (Juanjo Menendez), un fabricante de persianas de Barcelona, que decide robar el corazón de la rubia Julia.

Por último, la mas tronchante de los relatos, y claro, obviamente tiene que estar Gracita Morales de por medio. Ella es Lucía, una criada (que novedad!) que tiene completamente subyugado a su novio del pueblo Marcelino (un genial José Sacristán) al que una vez terminado el servicio militar, decide enviarlo a Alemania para de este modo, ahorrar unas pesetillas destinadas a la compra del piso (hay cosas que nunca cambian...bueno si, la peseta por el euro).

Una simpática pelicula en definitiva, cuyo mayor interés es ver cual de las parejas en cuestión pasa por la vicaría, pasar un buen rato con las buenas actuaciones de los actores protagonistas, ver como ha cambiado Madrid durante estos años, y como comentamos arriba,  para darnos cuenta como han cambiado las relaciones sentimentales en poco mas de 40 años.

Cateto a Babor (1970)

INTÉRPRETES: Alfredo Landa, Ahui Camacho, José Gálvez, Enriqueta Carballeira, Florinda Chico, José Sacristán, Laly Soldevila, Rafaela Aparicio. DIRECCIÓN: Ramón Fernández. Año 1970. Color. 83 min

Normalmente a cualquier remake que se precie de serlo se le adjudica el apellido de "innecesario", ya que rara es la ocasión en la que una revisión actualizada mejora la versión original. En este caso concreto, no podemos asegurar con rotundidad que mejora la pelicula de Pedro Luis Ramírez "Recluta con Niño (1955)" (con el recordado y llorado Jose Luis Ozores como cabeza de cartel), pero si que la iguala en calidad y humor casto y entrañable.

Si en la pelicula de 1955, el cateto (recluta) en cuestión iba destinado al Ejército del Aire, en este caso, el desdichado Miguel Cañete (Alfredo Landa), es obligado por el Ministerio de la Marina a abandonar sus quehaceres en su querido pueblo y realizar en servicio militar en San Fernando (Cádiz). El problemón para Cañete es que debe cuidar de su hermano pequeño Quique (un adorable Ahui Camacho), ya que no tiene familiares cercanos que puedan cuidar de él (salvo su tía Enriqueta, una vieja bruja con la que el pequeño Quique no acaba de congeniar).

Por avatares del destino, el niño acaba acogido en casa de una pobre cieguita (que tipico) llamada Julia (una guapisima Enriqueta Carballeira), que oh casualidad, es la hija del sargento chusquero Canales (José Gálvez), también conocido como El Tigre de San Fernando (aunque como se demostrará a lo largo del film, no es tan fiero el tigre como lo pintan), el cual tiene amargado y arrestado día si y día también, a nuestro querido protagonista.

Obviamente, la cieguita Julia y el bonachón de Cañete acaban enamorandose, tras vicisitudes varias, como la consabida operación de la muchacha para que recupere la visión, o un encontronazo de Cañete con un helicóptero del que saldrá bien parado (más o menos).

En resumén, una versión actualizada (no mucho) del clásico "Recluta con Niño", pero sin el carisma del protagonista original, Jose Luis Ozores, y cambiando aviones por barcos, pero basicamente con los mismos gags. Se deja ver.

Los Palomos (1964)

INTÉRPRETES: Gracita Morales, José Luis López Vázquez, Mabel Karr, Fernando Rey, Julia Caba Alba y Manuel Alexandre. DIRECCIÓN: Fernando Fernán Gómez. Año 1964. B/N. 87 min

En 1964, Fernando Fernán-Gómez adapta al cine con maestría esta obra teatral de Alfonso Paso, y de paso (valga la redundancia) explota esa química especial que destilaban Jose Luis Lopez Vázquez, en su típico papel de histriónico y servicial empleado (bueno, por que no decirlo, llamemos a las cosas por su nombre: pelota) y Gracita Morales como su encantadora esposa, simplemente sublime, y cuya sola presencia ya justifica sobradamente el visionado del film.

El argumento es sencillo. Estamos en 28 de Diciembre, y en tan señalada fecha,  Don Alberto (Fernando Rey) invita a su jefe de ventas, Emilio Palomos (Lopez Vázquez) y a su esposa Virtudes (Gracita Morales) a cenar a su chalet, con la excusa de ofrecerle un posible nuevo destino para Emilio en la nueva sucursal de Barcelona.

Emilio: ¿Te he hablado de la sucursal?

Virtudes: No mucho.

Emilio: Va a abrir una sucursal en Barcelona y yo puedo ir de director absoluto.

Virtudes: Madre mía con lo que a mi me gusta la sardina.

Emilio: La sardana!!!.

La cruda realidad, es que Don Alberto y su ambiciosa esposa Elisa (Mabel Karr), necesitados de liquidez económica, han planeado la muerte de su rica tia Mercedes (Julia Caba Alba) con la complicidad de la hermana gemela de esta, Serafina (obviamente, también interpretada por la simpar Julia Caba Alba). El malvado trio, pretende cargar a los Palomos con la muerta simulando un juego policiaco, pero subestiman la sagacidad e inteligencia del entrañable matrimonio, ayudados por un inspector de hacienda que iba de paso y se ve atrapado por la tormenta (el siempre impresionante secundario Manuel Alexandre).

  

Buenisima comedia negra, con unas actuaciones impagables, que no dejarán impasible a ningún buen aficionado al buen cine comico.