lunes, 7 de mayo de 2012

Cateto a Babor (1970)

INTÉRPRETES: Alfredo Landa, Ahui Camacho, José Gálvez, Enriqueta Carballeira, Florinda Chico, José Sacristán, Laly Soldevila, Rafaela Aparicio. DIRECCIÓN: Ramón Fernández. Año 1970. Color. 83 min

Normalmente a cualquier remake que se precie de serlo se le adjudica el apellido de "innecesario", ya que rara es la ocasión en la que una revisión actualizada mejora la versión original. En este caso concreto, no podemos asegurar con rotundidad que mejora la pelicula de Pedro Luis Ramírez "Recluta con Niño (1955)" (con el recordado y llorado Jose Luis Ozores como cabeza de cartel), pero si que la iguala en calidad y humor casto y entrañable.

Si en la pelicula de 1955, el cateto (recluta) en cuestión iba destinado al Ejército del Aire, en este caso, el desdichado Miguel Cañete (Alfredo Landa), es obligado por el Ministerio de la Marina a abandonar sus quehaceres en su querido pueblo y realizar en servicio militar en San Fernando (Cádiz). El problemón para Cañete es que debe cuidar de su hermano pequeño Quique (un adorable Ahui Camacho), ya que no tiene familiares cercanos que puedan cuidar de él (salvo su tía Enriqueta, una vieja bruja con la que el pequeño Quique no acaba de congeniar).

Por avatares del destino, el niño acaba acogido en casa de una pobre cieguita (que tipico) llamada Julia (una guapisima Enriqueta Carballeira), que oh casualidad, es la hija del sargento chusquero Canales (José Gálvez), también conocido como El Tigre de San Fernando (aunque como se demostrará a lo largo del film, no es tan fiero el tigre como lo pintan), el cual tiene amargado y arrestado día si y día también, a nuestro querido protagonista.

Obviamente, la cieguita Julia y el bonachón de Cañete acaban enamorandose, tras vicisitudes varias, como la consabida operación de la muchacha para que recupere la visión, o un encontronazo de Cañete con un helicóptero del que saldrá bien parado (más o menos).



En resumén, una versión actualizada (no mucho) del clásico "Recluta con Niño", pero sin el carisma del protagonista original, Jose Luis Ozores, y cambiando aviones por barcos, pero basicamente con los mismos gags. Se deja ver.

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